Odin Dupeyron llevó a su público "Bajo las Estrellas" en el Foro Lenin


Por: Asael Grande

El destacado artista multitalento, actor y director de teatro, Odin Dupeyron, presentó en el Foro Lenin su tertulia Bajo las estrellas, en donde el autor de ¡A Vivir! recordó sus inicios como artista, cuando se reunía con amigos y familiares para leerles lo último que había escrito para después reflexionar y conversar al respecto. 

En este íntimo espectáculo leyó fragmentos de sus próximos proyectos literarios, habló un poco de teatro y leyó algo de poesía, mientras disfrutaba una copa de vino y la exclusiva compañía. 

En esta tertulia literaria y poética, Odin compartió reflexiones, una experiencia estimulante e inigualable donde “cualquier basurita se puede convertir en una Perla de sabiduría” –dijo- a los asistentes, quienes disfrutaron la declamación de poemas de Dupeyron, así como de poemas como Romance del Acabose del dramaturgo y poeta español, José Antonio de Ochaíte; Porqué me quité el vicio, de Manuel Bernal (Porque me quit del vicio, de Carlos Rivas Larrauri)  o Nocturno a Rosario del poeta mexicano, Manuel Acuña.


Como en todas sus expresiones artísticas, Odin Dupeyron defendió el pensamiento crítico y combatió el exceso de pensamiento mágico. Compartió con su público cómo nació la escritura de puestas en escena como ¡A Vivir!, Lucas, y poemas que escribió en su adolescencia sobre el amor, a la vez que destacó la importancia de conectar y empatizar con el público desde el escenario: “todos estamos de acuerdo; desde que salimos de casa, decidimos qué obra ver”.

Dupeyron compartió también un texto sobre los géneros teatrales: la tragedia, el melodrama, la comedia; retroalimentó con su público su característico sentido del humor, con anécdotas, y algún chiste, que hizo carcajear a más de uno desde sus butacas.  

Con un escenario conformado por un pequeño sofá, unas velas, y una luna sobre el escenario, Bajo las estrellas, es una tertulia llena de arte, filosofía, conocimiento, opinión, al calor de una copa de vino pero, sobre todo, del cariño del su público, de quienes disfrutan de la palabra de Odin Dupeyron.