"Pequeña misa solemne", el ‘último pecado’ de Rossini, sonará por primera vez en el Auditorio Nacional

 


  • Estará a cargo de la Orquesta y el Coro de la Sinfónica de Minería, bajo la dirección del maestro Carlos Miguel Prieto
  • El 8 de septiembre, 140 artistas interpretarán la última obra maestra del autor italiano, pocas veces tocada en México

Compuesta en 1863, la Pequeña misa solemne es una obra cumbre del italiano Gioachino Rossini, descrita por él mismo como el último de sus pecados de vejez. Considerada uno de los legados más singulares del repertorio coral de todos los tiempos, esta magnífica partitura será interpretada por los 140 artistas en escena que integran la Orquesta y el Coro de la Sinfónica de Minería, bajo la batuta del director artístico de la agrupación, el maestro Carlos Miguel Prieto, el próximo 8 de septiembre a las 18:00 horas.

 

Me da mucha ilusión hacer la Petite messe solennelle de Rossini por primera vez con la Orquesta Sinfónica de Minería, fabulosos solistas mexicanos y un excelente coro en el Auditorio Nacional. Para mí es una obra de descubrimiento relativamente reciente, gracias a mi amigo y colega Iván López Reynoso, quien la estrenó en México en 2016 con la Sinfónica Nacional”, explica el director de orquesta Carlos Miguel Prieto.

 

El también violinista agrega que se trata de una obra tardía para Rossini: “Lo que él llamaba un pecado de edad avanzada, pero está llena de belleza y también de sentido del humor, incluso desde el mismo nombre, puesto que la misa no es pequeña pero sí solemne y también alegre, es una pieza muy interesante. Creo que para todos los que participamos será una gran aventura hacer por primera vez algo de un compositor de esa importancia, una obra de esa belleza y en un recinto tan importante. Será algo memorable”.

 

Escrita por el compositor italiano a sus 71 años, la Pequeña misa solemne fue estrenada el 14 de marzo de 1864 de manera privada en París, Francia, durante la consagración de la capilla privada de la condesa Louise Pillet-Will. El título original de la obra, Petite messe solennelle, es un tanto irónico, ya que en estricto sentido no es pequeña, ni litúrgica.

 

El mismo Gioachino Rossini (1792-1868) hizo una anotación en la partitura: “Buen Dios, aunque he tratado de escribirte esta música sacra, ya sabes que yo nací para la ópera bufa. Un poco de ciencia, un poco de corazón, eso es todo lo que soy capaz de ofrecer. Así que te ruego que la bendigas y me garantices el paraíso”. La obra ha sido reconocida como una de las más poderosas manifestaciones del genio de Rossini.

 


La Pequeña misa solemne es de gran complejidad para los intérpretes, mezcla elementos grandiosos, con toques de ligereza y elegancia, influenciada por la música de Palestrina, Bach y la misma ópera rossiniana. Está dividida en 14 secciones y fue compuesta para un coro mixto de 12 miembros, incluidos cuatro solistas, que simbolizan a los apóstoles de Cristo, con el acompañamiento de dos pianos y un armonio. El resultado es una obra con influencia operística y hermosas melodías, refinada y alejada de la frecuente grandilocuencia de las piezas litúrgicas de su tiempo.

 

El propio autor produjo una versión orquestada entre 1866-67, dos años antes de su muerte, pues aunque sabía que alguien más lo haría después, prefirió realizar él mismo esta labor. La partitura fue estrenada hasta febrero de 1869, tres meses después de la muerte del compositor italiano.

 

Rossini fue reconocido por ser uno de los compositores de ópera más importantes con títulos como El barbero de Sevilla y La Cenicienta, la última de ellas fue Guillermo Tell en 1829. Los 39 años restantes de su vida se dedicó a escribir cientos de piezas para piano, música de cámara y obras sacras.

 

Desde su fundación en 1978, la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM) es una de las agrupaciones más destacadas del país. Actualmente está integrada por 90 músicos de primer nivel y, bajo la dirección artística de Carlos Miguel Prieto, su repertorio se caracteriza por reunir temas clásicos, piezas nunca o pocas veces escuchadas en México, obras comisionadas, así como clásicos contemporáneos de la música nacional. En 2016 fue galardonada por su trayectoria y aportación a la cultura de México con la Medalla al Mérito en Ciencias y Artes 2015, que otorga la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México. Su álbum Estirpe de Pacho Flores (Deutsche Grammophon, 2022) recibió tres nominaciones al Grammy Latino: Mejor álbum de música clásica, Mejor obra/composición clásica y Mejor arreglo. El disco incluye obras nuevas de Arturo Márquez, Daniel Freiberg, Efraín Oscher, Pacho Flores y Paquito D’Rivera, quien recibió el Grammy Latino en 2023 por su Concierto venezolano en la categoría Mejor composición clásica, que forma parte de esa producción, bajo la dirección orquestal de Carlos Miguel Prieto.

 

El Coro de Minería fue creado con el objetivo de ampliar y fortalecer las posibilidades musicales de las diferentes orquestas de la Academia de Música del Palacio de Minería. Su debut fue bajo la batuta huésped de James Demster durante la Temporada de verano 2017. Con siete años de experiencia, ha desarrollado un amplio repertorio que incluye obras de autores como Ludwig van Beethoven, Gustav Mahler, Sergéi Prokófiev, George Frideric Händel, Johannes Brahms y Giuseppe Verdi. También ha participado en diversos conciertos, que van desde la música clásica hasta la interpretación de temas como sones jarochos, villancicos e incluso canciones de The Beatles. Se ha integrado a las tradicionales temporadas de verano en la Sala Nezahualcóyotl, participando en la gala de clausura, en obras que por sus dimensiones monumentales se han convertido en auténticos paradigmas de la música, como la Segunda sinfonía de Mahler y la Novena sinfonía de Beethoven.

 

 

Carlos Miguel Prieto es director artístico de la Orquesta Sinfónica de Minería desde 2006. Graduado en las universidades de Princeton y Harvard, también estudió dirección con Jorge Mester, Enrique Diemecke, Charles Bruck y Michael Jinbo. Ha conducido a orquestas de primera talla en todo el mundo. Fue director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de México durante 15 años, con la que se presentó en grandes escenarios internacionales. Llegó al Carnegie Hall en 2018, al frente de la Orquesta Filarmónica de Louisiana (LPO, por sus siglas en inglés), agrupación que obtuvo su primer premio Grammy en 2024, en la categoría Mejor grabación de música de raíces regionales por su álbum Live: Orpheum Theater Nola, grabado bajo la batuta de Carlos Miguel Prieto el 15 de enero de 2023, en colaboración con la banda cajún The Lost Bayou Ramblers.

 

En la temporada 2023/24 inició su labor como director musical de la North Carolina Symphony. Desde 2002 también dirige la Orquesta de las Américas, la cual atrae a jóvenes músicos de todo el continente. Ha obtenido premios de la revista Gramophone y de Opus Klassik, además de dos nominaciones al Grammy. Fue reconocido por Musical América, revista especializada en música clásica, como Director del año 2019.

 

El concierto Gran Misa en el Auditorio Nacional se presentará el próximo domingo 8 de septiembre a las 18:00 horas en el Auditorio Nacional (Reforma 50, Bosque de Chapultepec). Boletos de $250 a $2500, a la venta en las taquillas del recinto sin cargo extra y en el sistema Ticketmaster.